jueves, 18 de octubre de 2012
domingo, 7 de octubre de 2012
Es abrumador la cantidad de vueltas que tiene la vida. Aun recuerdo aquella tarde-noche de septiembre, donde no logré estar segura durante todo el evento si era realmente él o alguna ilusión de mi mente. Recuerdo que lo comenté con mi amiga y ninguna pudo descifrar el misterio. Recuerdo haber buscado la respuesta en internet, pero sólo descubrí un par de fotografías que no alcanzaron a solucionar mi duda. Y asi pasó el tiempo y aquel hecho quedó como uno más de mis recuerdos. Aún así cada vez que iba al lugar, seguía pensando lo mismo y mi habitual comentario de "es tan lindo" brotaba casi inherente de mi boca. Y es increible las vueltas que tiene la vida.
El destino o quizá sólo algún deseo muy oculto hizo que nos encontraramos en una tarde de medio año, donde las palabras y confesiones pasadas surgieron casi de forma espontánea. Y pasaron los dias y una incipiente sensación de bienestar se instalaba en mi.. Y como siempre ocurre, una cosa lleva a otra y casi sin pensarlo estaba inmersa en un juego tan peligroso como el odio de una amante despechada. Es cierto que comenté en más de una oportunidad que me gustaría vivir una situación parecida, más por curiosidad que por seriedad, pero no pensé que sería justo él. Y es que él representa casi un sueño de adolescente, con esos ojos que absorben la luz que lo rodea y que tantos recuerdos me traen. Y me confundo. Porque además tiene aquel mínimo elemento que provoca que mi respiración se detenga, que todo mi vida pase delante de mis ojos y que indirectamente me hace revivir los sueños que desde años arrastro como una pesada carga que me impide retomar el vuelo al que ya renuncié.
Tal vez el único problema es la sensación de culpa que muy pronto se marchará con la lluvia.
martes, 2 de octubre de 2012
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