lunes, 12 de abril de 2010

Palermo y su record Xeneize




Fue el día en que se alinearon los planetas para Boca. Porque no sólo Palermo salió de su sequía y apareció con dos goles para llegar a los 220 y ser fuera de toda duda el máximo anotador de la historia del club. También Riquelme se mostró cerca del nivel de sus mejores tardes y el resto, como había ocurrido muchas otras veces en una historia no tan lejana, acompañó para completar una actuación soberbia y aniquilar a un Arsenal que fue una sombra en la Bombonera.

a los 9 minutos, apareció la gran alegría. Fue de la mano de una preciosa jugada de este Riquelme nuevamente iluminado. Construyó pases en medio de una defensa atónita para quedar mano a mano con Campestrini y, sólo ahí, darle el pase perfecto a Palermo, que la empujó al arco vacío. Como para que el gol 219 sea la desmentida más categórica a los vivillos que deslizaban que Román le estaba negando el pase al 9. Eso sí, el festejo los encontró bien separados: el 10 se fue a gritarlo por la suya y Palermo fue abrazado por el resto de sus compañeros. Y todo el estadio festejó por ese gol 219 que tanto se había hecho esperar y lo consagró cómo el máximo anotador de la historia de Boca.

1 comentario:

Pam de Pointe du Lac dijo...

Grande BocaJuniors!
Aguante Palermo y Riquelme!

.Nueva Etapa.