Ya son ocho los años que llego siguiendo a La Renga y el banquete del 26 de marzo me devolvió el alma al cuerpo. Son ocho los años desde que el sentimiento despertó en mi y sólo ha crecido con la furia de la bestia rock.
El sábado pasado las 10 de la mañana ya estaba en la ruta, a la espera de recorrer más de 600 kilometros para volver a encontrarme con la mejor banda de la Argentina. Y todo fue perfecto desde un comienzo. Nada mejor que un viaje al sur de mi pais, con paisajes hermosos y con la compañia de mis pensamientos y la mejor música. Me hizo tanto bien volver a encontrarme con mi esencia, volver a sentir que todo lo que necesito está dentro de mi. El viaje fue un agrado, se me pasó muy rápido. Fue tan emocionante ver que la mitad del bus iba ocupado por rengos como yo que iban con la ilusión de encontrarse en algun rayo. Creo que pasado las 16:00 entré a la hermosa ciudad de Concepción, a la cual deseaba mucho conocer desde hace un montón.. Y no me defraudó. El cielo celeste y las nubes como algodon eran el escenario de fondo. Y en un par de minutos ya estabamos en Talcahuano, puerto azotado por el tsunami que supo salir adelante y recibir a los miles de rengos con el más calido de sus abrazos. En la tortuga ya se visualizaban los fanas que de seguro estarían tan ansiosos como yo, así que no perdí tiempo y me mezcle entre las poleras, trapos y banderas que decoraban el puerto. Y me encontré con las mejores personas que pude: Jorge con su hija Carolina, oriundos de la zona; Jorge y Gonzalo, estudiantes de Chillan que por primera vez verían a los creadores de "Poder".. Y qué decir de ellos? Se portaron excelente! Estuvieron conmigo todo el reci, me acompañaron y me hicieron reir como hace tiempo no lo hacia.. Definitivamente gente que no olvidaré. Y así pasaron las horas, las cervezas y las historias de encuentros y de música. El viento porteño se debaja sentir sentir con fuerza, pero el calor humano protegía del frio. A eso de las 19 entremos (por fin) a la tortura y corriendo llegamos adelante, segunda fila después de la reja, quedando justo en frente del lugar que ocuparía Chizzo.
Aún se me apreta la panza de recordar lo que fue el concierto.. De toda la emoción que invadió cada una de mis células y que alimentó a mi espiritu como el más dulce elixir.
El Cruce fue la segunda banda en telonear y como siempre demostrando toda su calidad y fuerza con el mejor blues. Cada vez faltaba menos, cada vez mi corazón se aceleraba y se preparaba para lo que sería la gran fiesta.. Y por fin llegó.. Un poco ante de las 22.00 La Renga salió a escena con todo el poder que sólo ellos tienen y de inmediato Canibalismo Galáctico invadió el sonido del coliseo que se venía abajo..
Fueron casi dos horas de pura pasión y entrega.. Dos horas en que me sentí más viva que nunca, cantando y saltando todas las canciones.. Dos horas en que dejé atrás todo lo malo, todo lo que ya no me hace bien y renací con el viento que todo lo empuja y borra a esos que viven en la ignorancia de no luchar por sus sueños. Le agradecí a la vida, a los Dioses de Terciopelo y a mi flia la oportunidad de estar ahí, sintiendome inmensamente feliz.