lunes, 1 de junio de 2015

Primero



Si tuviera que retroceder el tiempo, no cambiría los hechos. El tiempo demostró que cada cosa ocurrió en su preciso momento, que cada huella quedó a fuego en la piel, que cada palabra quedó grabada en la memoria. No me alcanzan los dedos de las manos para contar las muchas veces que he pasado por esto, los múltiples buenos deseos, las decenas de promesas de abrazos y besos, de tiempos mejores, de ideales.. Llegarán algún día? El tiempo se convirtió en adversario, robándonos los días y las sonrisas, dejándo ese vacio al que me acostumbraste. Independiente de como se presentó el destino frente a nuestros ojos, los buenos deseos siguen intactos, queriendo que la más absoluta felicidad llene cada rincón de esos ojos, tus ojos.

1 comentario:

Pam de Pointe du Lac dijo...


Tristemente célebres

Si un rincón de fe hay en mí no sé adónde está
si no puedo ver con tus ojos yo no tengo la culpa

Ilusiones mil, sueños de cristal que hoy no están
sin saber qué hacer corro más y más, no quiero escaparme
si no me das tus alas no sabré al fin dar un salto y a volar

Y empezó a girar todo al 22, rueda la vida
adónde estarás, ya no corras más, no quiero escaparme

Si no me das tus alas no sabré al fin dar un salto y a volar
quizás no hay adónde ir, quizás no sé cómo seguir
quizás de pie vuelva a caer, quizás no sé, pero sabré

Sé que estaré buscando mi lugar y al final poderme elevar
quizás no hay adónde ir, quizás no sé, pero sabré
encontrar respuestas al final...
Viajando en mí...
Viajando en mí...
Viajando en mí...
Viajando en mí