Razones de más

Si bien las últimas recomendaciones literarias dicen que no es bueno pensar, he estado en eso más de lo que debería. Hoy por hoy, me pregunto por qué la gente cuestiona la pasión, los gustos. Hay cosas que simplemente son y no tienen mayor explicación. Una de esas es la preferencia por un equipo de fútbol. Uno no analiza el motivo del gusto, siemplemente lo hace. No se dan explicaciones bajo alguna ciencia de porque se prefiere el verde al blanco y negro.. Y entonces, por qué la gente te cuestiona? Por qué se molestan tratando de entender lo que no tiene razonamiento? Es como darle neuronas a las células del corazón. Me violenta esa deslegitimación gratuita y sin sentido. Me pregunto si esto pasa en algo tan bello como el deporte, qué sucede en aspectos como la religión y la politica e incluso la condición sexual. Es penoso como viven algunos. Qué me queda? Sentirme más orgullosa que nunca por mi pasión y el tener la posibilidad de ver esto de lejos, sabiendo que no cometeré las mismas torpezas.

Comienzo

Es curioso como las historias siempre vuelven a su génesis. Me pasé largos dias y semanas y meses y años tratando de comenzar, ideando una y mil formas de retomar por el camino congelado. Bastó un "hola" para romper el hielo generado por años de ausencia. Y de vuelta al sueño.

Supongo que es parte de la vida, que los guiones siempre se retoman en el momento preciso y que son las palabras más simples las que dan comienzo al nuevo capítulo. Qué hacer? Seguir en ese tránsito infinito por el Jardin Salvaje? O dar el -definitivo- paso al costado? Hay cosas que son parte del destino, que se fundieron con la esencia misma del ser, que estarán por siempre.

Cuál es la consigna? Apagar esas voces internas y dejarse fluir.