¿Porque diré que me escondo,
si nadie me quiere ver?
¿Será que no me preciso
y de paso me aviso, para ya no correr?
Me fui pateando las piedras,
con ganas de molestar
y no encontré ni un segundo,
para explicarle al mundo
que lo quiero matar...
Y mi cabeza se me enfrenta
en una noche de sólo pensar.
Y la alegría se me escapa
y la agonía vuelve a domina.
El corazón de algún sufrido
me acompaña hasta la terminal
y me iré, para no verme más.
Estoy buscando refugio,
en manos de una pared
que ni siquiera me escucha y yo,
fingiendo mi lucha engañándome otra vez
Ya nada aquí me divierte,
como solía ocurrir
voy persiguiendo mi risa,
ella se fuga deprisa burlándose de mi.
Y mi cabeza se me enfrenta
en una noche de sólo pensar.
Y la alegría se me escapa
y la agonía vuelve a dominar.
El corazón de algún sufrido
me acompaña hasta la terminal
y me iré, para no verme más...