sábado, 6 de junio de 2009

La dura realidad es una
desoladora confusión de hermosos
ideales y torpes realizaciones,
pero siempre habrá algunos
empecinados, héroes, santos y
artistas, que en sus vidas y en
sus obras alcanzan pedazos del
Absoluto, que nos ayudan a
soportar las repugnantes
relatividades.

Antes del fin
Sabato

2 comentarios:

Pam de Pointe du Lac dijo...

Me hacía falta volver a leer novelas.. Ficción, realidades encubiertas de la asfixiante realidad.

Vane dijo...

Siempre las novelas tienen esa cualidad tan magica...beso