Inexorable

Fue una noche fría. El plan inicial era repetir la aventura excéntrica del primer día del segundo mes. Pero nada resultó según lo planeado y muy al contrario, se inició un fuego intenso que hasta el día de hoy me quema. Exceso de amabilidad, dobles intenciones jugadas. La verdad es que no lo pensé de esa forma hasta que ibamos raudos por la autopista. Despecho inicial, dolor en el punto justo de mi ego.. Y la eterna pregunta que se repetía nuevamente en mi cabeza, qué me falta? Pero ahí estabas tu, para borrar lo prefigurado y comenzar una historia que no puedo olvidar. Mi rabia enmascaraba el nerviosismo que sentía. La verdad es que siempre me sentí cómoda y no veía lo que hacía como algo demasiado malo. Creo que fue la primera vez de noche en ese lugar azul, donde tu pasión estaba pintada en las paredes. Jamás pensé que estaría en un lugar así y mucho menos que sería tu lugar.. Pero creo que esta vez el despecho fue un poco mayor y qué importaba? La vida era una y había que vivirla. La cerveza ya ejercía su efecto y todas las cosas gritaban nuestros nombres. Tus motivos y mis motivos eran muy distintos. Me encantaría ahora saber qué pensabas en ese momento (sólo para aumentar mi masoquismo).. Y se fue dando.. Y una cosa llevó a la otra..

Era una fría noche de junio, veniamos de recorrer por lo menos tres comunas.. Fue nuestra noche. El reloj marcaba pasada las tres, ya había pasado la hora maléfica donde todos los brujos y demonios hacen de las suyas. Quizá fue uno de ellos que nos embriagó con la locura de una pasión sin límites.. Y una cosa llevó a la otra. Tu urgencia contrarrestraba con mi timidez.. Timidez que se fue durmiendo poco a poco.. Un montón de cosas se amontonaban en mi cabeza, no era correcto, de debía estar allí.. Por qué no te detuve? La curiosidad fue más, mucho más. Y mis calzas negras y pantys a media pierna, desaparecieron.. Como lo hizo todo el sentimiento que había forjado por dos años.

Era una fría noche de junio, con un plan inicial muy distinto al consumado. Consumado.. No sabes cuanto te extraño. Las sensaciones bloquearon absolutamente mi cordura, mi timidez y mis pensamientos.. Los movimientos dejaron sin aliento a cada uno de los pensamientos antes creados.. El sudor borró las huellas de antiguas marcas.. La pasión de las paredes invadió nuestros cuerpos como nunca antes había sentido.. El tiempo se hizo eterno y el calor envolvió cada uno de los sentimentos aquella noche iniciados..

Me sentí tan cómoda, tan tuya..

Y ahora, al saber de tu actitud inexorable no me queda más que la nostalgia de lo vivido hace casi trescientos sesenta y cinco dias.