Mientras escucho a Pedro Aznar, quien celebró la música del gran Spinetta el día de ayer en el parque Italia (que creo es donde tomé el colectivo a Lujan), pienso en mi subconsciente. Desde hace un par de años tengo la idea de que me resfrio cuando estoy triste. Y es que me pasó varias veces, deprimirme y al poco tiemplo ¡Plum! virus y bacterias invadiendo mi cuerpo. Hoy, cuando nuevamente estoy resfriada, pienso en qué anda mal conmigo. Si bien es cierto que el viernes estuve con cambios de temperatura extremos, creo que no era para nuevamente resfriarme. El año pasado cuando estaba en mi práctica de partos también estuve expuesta a cambios de temperatura y no me pasó nada! Realmente me gustaría saber que anda mal con Pam. Y es que en su año del Dragón no puede tener una salud tan frágil.
Quizá sea tu ausencia la que, como raices enmarañadas, dejan mi subconsciente hipóxico. Quizá ese sea el dolor que siento cada vez que miro mi pared. Quizá esa sea la razón de todos mis males.
Sea como sea, se vienen nuevos aires.
Cada día es un paso más cerca de mis sueños.. Y si lo siento, será realidad.