lunes, 30 de abril de 2012

PescadoRabioso

Mientras escucho a Pedro Aznar, quien celebró la música del gran Spinetta el día de ayer en el parque Italia (que creo es donde tomé el colectivo a Lujan), pienso en mi subconsciente. Desde hace un par de años tengo la idea de que me resfrio cuando estoy triste. Y es que me pasó varias veces, deprimirme y al poco tiemplo ¡Plum! virus y bacterias invadiendo mi cuerpo. Hoy, cuando nuevamente estoy resfriada, pienso en qué anda mal conmigo. Si bien es cierto que el viernes estuve con cambios de temperatura extremos, creo que no era para nuevamente resfriarme. El año pasado cuando estaba en mi práctica de partos también estuve expuesta a cambios de temperatura y no me pasó nada! Realmente me gustaría saber que anda mal con Pam. Y es que en su año del Dragón no puede tener una salud tan frágil.
Quizá sea tu ausencia la que, como raices enmarañadas, dejan mi subconsciente hipóxico. Quizá ese sea el dolor que siento cada vez que miro mi pared. Quizá esa sea la razón de todos mis males.
Sea como sea, se vienen nuevos aires.  
Cada día es un paso más cerca de mis sueños.. Y si lo siento, será realidad.

2 comentarios:

Pam de Pointe du Lac dijo...

Serpiente (viaja por la sal)

En el tibio día,
de la luz,
anda la serpiente,
por la sal...

Nadie la acomete, a irse...
la serpiente viaja,
sin cesar...

Y en el nuevo día,
labios sin tiempo...
nubes vienen...
trayendo mensajes,
y puertas, puertas, puertas...

Día de las lilas,
vas a hablar,
la serpiente viaja,
por la sal...
nadie la acomete, a irse,
la serpiente viaja,
por la sal...

Y en el nuevo día,
del ocaso...
nubes vendrán...
trayendo mensajes...

En el agua clara, del sol,
todos se lamentan,
por el bien...
unos en el cuerpo,
van a ver,
que la serpiente viaja,
por la sal...

Y el ocaso viaja
viaja como el tiempo
y las nubes vendrán....
trayendo mensajes..

Pam dijo...

Cementerio Club

Justo que pensaba en vos, nena, caí muerto.
¿Quién le dio al pequeño dios el cetro gris del abismo?
Sólo se que no soy yo, a quién duermes
sólo se que no soy yo, a quién duermes.

Oye dime nena, ¿dónde ves ahora algo en mí que no detestes?
Qué solo y triste voy a estar en este cementerio.
Qué calor hará sin vos en verano.