miércoles, 7 de agosto de 2013

Es un poco complejo. Las últimas semanas han sido de una dualidad aterradora y lo peor de todo es que son como un espejo de la realidad. Son esos momentos en que no sé qué pensar, en que a pesar de tener ideas muy claras, hay otras que se desvanecen al segundo de imaginarlas.
Atender partos, ayudar a que esos bebes inicien su vida, ser partícipe de su primer respiro y horas después, saber que una vida cercana, se apagó. Siempre recordaré su sonrisa, el que sin conocerme, me aceptó y me trato con cariño.. Sus bellos y profundos ojos, sus manos que acariciaban las mias con ese calor de madre.