domingo, 18 de agosto de 2013

Indómita

 
 
Aún tengo tu olor en mi piel.
Y es que luego de un intenso encuentro, nuestras esencias quedaron fusionadas, impregnadas en nuestros cuerpos que luego de hacerse uno, se estremecen al recordar los momentos vividos. Es casi mágico el pensar los meses que han pasado desde que decidimos estar juntos, meses apasionados y con variados matices, como es la vida misma, como la vida que decidimos compartir.

Hay cosas que no se pueden negar, que más temprano que tarde, florecen como el aromo en primavera. Hay destinos que quedaron marcados en vidas pasadas, vidas que caminan por distintas rutas, hasta que en algún momento el tiempo se detiene, las miradas se cruzan, se encuentran, y la razón cede ante el encanto que significó besarnos.
Lágrimas de pasión y de dolor acompañan el recuerdo del año en que me entregue al abismante vendaval que nos envolvió, que sin quererlo y sin pensarlo, nos llevó al eterno Jardín Salvaje en el cual brotan nuestros deseos más tórridos. Lo hermoso de todo esto, es que nació sin buscarlo, como la esencia misma de la vida que no puede ser reprimida, como esos sentimientos que si no viven, inmolan el alma. Nuestro amor inefable es inherente a lo que día a día construimos juntos.

1 comentario:

Pam de Pointe du Lac dijo...


FiliCumpleMes, BonitoMio!