Durante la época de los adolescencia, recuerdo haber pregonado mucho acerca de la consecuencia. Quizá estaba relacionado con los rasgos un tanto obsesivos que aún me caracterizan, pero pensaba que todo debía ser de una misma línea, un mismo color. Sin bien en aquél tiempo estaba más relacionado con la política y los aspectos históricos de ésta, también se extrapolaba a los demás aspectos de la vida. El decir algo y hacer otra cosa.. Cosa que nunca pude entender. Siento, y aunque me debe haber costado una enormidad en más de alguna ocasión, que jamás fui las que criticaban algo y luego me rendía a sus placeres. Sin ser esclava de mis palabras, he podido mantener los aspectos esenciales de mi vida. Pero bueh, no todos podemos ser así.. Y en el fondo, cada uno vive como puede.
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