Si bien he estado con varias actividades extraprogramáticas, mi cabeza no ha parado de pensar... en todo. Quizá es por abrir demasiado el pecho haciendo yoga, dejando escapar los miedos, las ansiedades, los sapitos y las culebras y cuanta cosa extraña que puede haber en el interior de una virgo. Obviamente, no han sido pensmaientos buenos o digamos que me hagan bien. Por ende, ahora estoy en la etapa de sanación, o más bien de ir descartando lo que no sirve. Y no es menor. Querer mejorar el envase, no tiene sentido si no es acompañado del arreglo interior, pero "ese" es el problema.. Cómo se hace eso? A vece creo que transito en la delgada línea entre salud y obsesión (por suerte los chocolates no sufren por esto). Pero más allá de eso, no le encuentro sentido al querer mejorar cosas que ya estan bien. No sé.. es complicado. Sólo me falta escuchar las palabrar precisas que apaciguan el alma. Y no es escuchar las cosas que quiero. Es dar en el blanco. Es lograr que la neurona haga la sinapsis correcta.
Al final, lo que da sentido a todo es saber que estudié para traer vida a este mundo.
1 comentario:
Salamanca no presta, dice.
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